El arranque perfecto

El DESAYUNO.

Dicen de él que es la comida más importante del día, que es obligatoria, importante,  acelera el metabolismo, nos da energía, es beneficioso para salud y peso, pero… ¿Cuántos lo hacemos correctamente?

Esta semana nuestra amiga Olga García, experta en posturología y nutrición saludable, nos lo cuenta.

 

buenos dias
Si hay una comida, en la que convencionalmente “metemos la pata” es en el desayuno, la mayoría de los ingredientes están vacíos de nutrientes y llenos de problemas para nuestra salud : leche, yogures, pan hecho con harinas refinadas, galletas, zumos envasados, mermeladas, cola cao, cereales transgénicos (que en muchos casos son harina con azúcar)… Además, muchos de estos cereales, secos y sin una elaboración correcta en nuestra cocina, son muy difíciles de digerir para personas con un sistema digestivo débil y  han perdido muchas de sus propiedades en el proceso que se lleva a cabo hasta llegar a nuestras manos.
Desayuno quiere decir deshacer el ayuno al que hemos sometido al cuerpo durante toda la noche. Así tenemos una pista de cómo tendría que ser un desayuno ideal: de digestión fácil para empezar a poner en marcha el cuerpo poco a poco pero a la vez que nos aporte mucha energía y vitalidad para poder afrontar todas las actividades que se sucederán durante la mañana que suele ser el periodo más productivo del día.
Otro aspecto que quiero comentarte es que resulta interesante que en el desayuno haya proteína, intenta que sea de buena procedencia y se digiera sin dificultad: huevos ecológicos, pescado, legumbre (que combinada con cereales proporciona una proteína de calidad). Se pueden tener preparados patés, cuya base sea alguna legumbre cocida o pescados y el resto de ingredientes que sean vegetales; los patés puedes untarlos en unas tortitas de arroz o quinoa y rociarlos con un chorrito de aceite virgen de 1ª prensión en frío ( los aceites que no cumplan estas características sería mejor no tomarlos; mi consejo es: toma menos aceite pero tómalo del bueno, puede ser de oliva, girasol, sésamo, lino, etc) o con unas semillas o frutos secos picaditos.
zumo verde INFUSION 2
Te propongo distintas opciones  dependiendo de tu situación y preferencias:
>  Si se desayuna muy pronto es normal que no apetezca ingerir nada, en este caso convendría tomar un licuado o batido hecho con vegetales (ejemplo: manzana, zanahoria, brócoli, aguacate y agua). Cuando se opta por el licuado, conviene que a media mañana se almuerce algo de proteína: huevos ecológicos, pescado azul, pavo (que no contenga féculas ni harinas), patés de legumbre (como el humus) untados en tortitas, cefalópodos (sepia, calamar, pulpo,…) o moluscos; y mucho mejor si la proteína va acompañada de verduras u hortalizas.
>  Opción saludable y energética que consta de: infusión, crema de cereales y paté( de legumbre o pescado, con verduras) o huevo(ecológicos) con vegetales:
– La infusión conviene tomarla un poquito antes de desayunar para ir  preparando a nuestro sistema digestivo tras el ayuno de toda la noche. Posibilidades: bancha, kukicha, rooibos, romero, tomillo, salvia, regaliz, canela, diente de león, hortiga blanca,… Y mucho mejor si le añadimos un buen chorro de limón.
– La crema de cereales integrales es un gran tesoro nutricional y energético, con un aspecto parecido al del arroz con leche, contiene un montón de nutrientes y tiene muchas formas de elaboración y presentación.
 – Paté (elaborado con legumbre o pescado y vegetales) o huevo con verduras.
¿Por dónde empezamos?
dudas
> La opción siguiente te permitirá cambiar lo convencional por su posible sustituto más saludable :
~ Cambiar  leche (sobre todo si no es fresca ni ecológica)  por  bebidas vegetales ecológicas ( de arroz, almendras, quinoa, …).
~ Cambiar pan hecho con harinas refinadas por  panes hechos con cereal 100% integral y masa madre,  pan de germinados o tortitas de arroz integral u otros cereales integrales.
~ Cambiar pastelería, galletas, bollería por tartas hechas con mijo, crepes de trigo sarraceno y en alguna ocasión galletas hechas sin harinas refinadas y sin azúcar.
~ Cambiar cereales inflados, azucarados o muesli crudo por crema de cereales integrales.
 
~ Cambiar mermeladas por compotas hechas sin azúcar.
~ Cambiar Cola Cao por cacao puro con un poquito de panela(azúcar integral de caña).
~ Cambiar chocolate por crema de algarroba o chocolate sin azúcar ni leche.
~ Cambiar mantequilla y margarina por mantequillas(también llamadas tahínes) de semillas o frutos secos(sésamo, pipas de calabaza o girasol, almendras,… ) o aceites (mucho mejor si son ecólogicos).
~ Cambiar yogurt por crema de cereales o un licuado de verduras(al que también se puede añadir una fruta) o Kefir de cabra ecológico.
~ Cambiar zumos envasados por zumos o batidos de verduras (y alguna fruta) elaborados en casa y en alguna ocasión los zumos ecológicos envasados.
~ Cambiar azúcar por melaza de arroz o de ágave, amasake, y en alguna ocasión miel o panela.
~ Cambiar embutidos y queso por patés naturales de legumbre o de pescado , huevos ecológicos, pavo o pollo de buena calidad; a ser posible acompañados de verduras y hortalizas.
¿ LO PONEMOS EN PRÁCTICA?
Tu salud te lo agradecerá 🙂
GRACIAS OLGA!!!
¡Gracias por compartir!