«Quitar barriga»
Esta es la pregunta más recurrente en mi centro cuando alguien viene preguntando por Hipopresivos.
Y es la pregunta del millón.
Ciertamente (y bajo mi punto de vista erróneamente) se ha vendido esta técnica bajo el «san benito» de reducir cintura… que sí, es cierto, no mentimos. Pero hay que contarlo todo y ser realistas con las cosas. Vender humo no mola!
Las virtudes del hipopresivo son tantas y tan buenas que centrarnos sólo en la barriga me parece hacerle un flaco favor, pero también entiendo que esto llama la atención y a todos nos gusta un abdomen bonito; sobre todo si nos dicen que es rápido y fácil (verdad?). El hipopresivo si que reduce (al aumentar el tono del músculo, éste hace su función, que es sujetar, por lo tanto se ajusta, aprieta y al estar más «pegadito» ocupa menos). Lo tenemos medido y comprobado. Pero, grábate esto a fuego!!!:
NO hay milagros para un vientre plano
Todo es posible, pero no hay atajos para la salud;
si quieres un abdomen competente y bonito hay que trabajarlo.
Empecemos por el principio: los motivos por los que un abdomen es prominente pueden ser muy variados, y por eso debemos tratar cada caso de manera independiente, ya que dentro de esa variedad de orígenes y síntomas hay las mismas opciones de enfrentarnos a ellos. Algunos mejoran sólo con el entrenamiento, y otros necesitarán de un complemento extra que pasa por correcciones en la alimentación, técnicas complementarias, tratamientos de fisioterapia o de estética.
En función del problema, buscamos solución. Así que lo primero es saber cuál es el origen y motivo de nuestra barriguita. Y algunos de ellos son:
- Una mala postura: cuando la postura es incorrecta, la posición del core y las vísceras se ve alterada, por lo tanto esto afectará al abdomen que debe soportar una presión excesiva y se inhibe, yéndose hacia afuera.
- Mala o incorrecta respiración: por algo parecido a lo anterior. Postura y respiración van de la mano; son complementarias y se afectan mutuamente. El diafragma, que es el motor de la respiración, afecta directamente al core, y por lo tanto a su estática (y estética).
- Hormonas: la fase hormonal que atravesemos (periodo, lactancia, menopausia…) afecta a nuestro tono muscular. Si éste disminuye, la sujeción es menor y por tanto el abdomen es más prominente.
- Medicación: hay algunos tipos de medicación que, al igual que en el punto anterior, afectan al tono muscular (entre ellos los anitihistamínicos y los antibióticos)
- Alimentación: independientemente de las intolerancias, existen alimentos que inflaman el intestino. Una víscera inflamada, necesita más espacio y por lo tanto todo su alrededor se expande. La alimentación es fundamental para la salud y la estética del abdomen (fíjate en los puntos de arriba).
- Tipo de entrenamiento: la musculatura profunda que conforma el core es musculatura principalmente tónica, es decir, sus fibras son de sujeción, involuntarias; y su entrenamiento debe ser específico. Si no es así, pierden su función y por tanto su capacidad de sostener de manera efectiva.
Así que como ves, el «problema» puede venir derivado de muchas causas. Incluso de un conjunto de ellas. Y si quieres ver resultados aquí van una serie de consejos que harán que tus resultados sean los deseados:
- Entrena adecuadamente: busca un buen profesional y respeta las pautas de trabajo, descanso y “deberes”. Compleméntalo con otras terapias si fuera necesario y obedece las contraindicaciones (a veces es peor lo que hacemos que lo que no hacemos).
- Cuida la alimentación: recuerda que para el core, es tan importante el trabajo externo (muscular) como el interno (visceral) y eso pasa por una alimentación antiinflamatoria. Para resumirte: NO a la harina blanca;
concretamente la de trigo y generalizando la que contenga gluten. NO lácteos; son bastante indigestos e inflamatorios; si necesitas incluirlos, usa los de cabra. NO azúcar; intenta eliminar el refinado. Usa panela, sirope o mejor… NADA - Especialista: recomendamos siempre que antes de empezar, y según tu caso (post parto, post cirugía, mejora deportiva, próstata, hernias, depresión…) consultes y/o te revises con el profesional adecuado. Para obtener el mejor resultado debemos tener un equipo multidisciplinar y adecuado a nuestras necesidades.
Como ves, no es oro todo lo que reluce, pero también es cierto (y siguiendo con el sabio refranero español) que el que algo quiere algo le cuesta, asi que ENTRENA ADECUADAMENTE, ALIMENTATE BIEN y ASESÓRATE BIEN. Con estas pautas si que puedo asegurarte que llegarán los resultados.
Y si necesitas más información, tienes dudas o necesitas ayuda; LLÁMANOS!!! Nuestro trabajo es ayudar a que mejores